Martes, 10-abr-2012
Debido a la demanda de la obra Hansel y Gretel, la empresa Transeduca ha vuelto a programarla en el teatro. A pesar de representarla con anterioridad, no sólo en este sino también en otros escenarios, los actores siempre la ensayan antes, para que todo salga bien cuando actúen ante el público. Del mismo modo, cualquier deportista que aspire a ganar alguna competición, debe entrenar y ejercitarse de forma rutinaria. En una ocasión, el gran Jorge Luis Borges dijo que se impuso la obligación de escribir, al menos, cinco cuartillas diarias. Creía esencial practicar la escritura literaria, aún después de ser reconocido como un gran escritor. Para perfeccionarnos en cualquier disciplina tenemos que adiestrarnos, incluso para soñar despiertos. Todos tenemos esperanzas e ilusiones, por eso siempre debemos dejar a nuestra mente que vuele libre, para que podamos disfrutar de esa especie de mundo paralelo que son los sueños. Lo haremos en cualquier circunstancia, andando por la calle, tomando café, esperando en la cola del cine, escuchando el telediario o mientras viajamos, porque en el fondo imaginar es viajar.
Algunos tacharán mi afirmación de fruslería, que soñar no sirve para nada. No saben cuanto se equivocan. Una de las frases más revolucionarias que existen, es la que dice: No podremos ser felices en la vida real, si antes no lo somos en nuestros sueños. Esta es una de las sentencias de la vida. Los sueños forman parte de la naturaleza humana, como la piel de nuestro cuerpo. Soñar nos servirá para entender una simple mirada sin necesidad de explicación; tendremos el poder de fascinar a nuestros hijos al contarles un cuento, cuando se vayan a dormir; una imagen o un paisaje podrá motivarnos e inspirarnos más que una arenga; y si llegamos a ser verdaderos soñadores, quizás al dar un beso, nos transportaremos a ese lugar donde los sueños se hacen realidad, y la frontera que nos separa de las maravillas que imaginamos se hace especialmente difusa. Para esto, entre otras cosas, sirve soñar todos los días.
"Yo sueño que estoy aquí
ResponderEliminardestas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."
Calderón de la Barca