Martes, 13-mar-2012
Escenarios Educativos es una de las empresas que, durante el curso académico, se dedica a promocionar la representación de obras en auténticos teatros, para alumnos de colegios e institutos. En esta ocasión, nos ha traído a la Compañía Cata Crack, que ha preparado en dos funciones, a las 9:45h. y a las 11:00h., la conocida historia de El Flautista de Hamelin.
Siempre procuro respetar el trabajo y la concentración de quien viene a trabajar, pero también gracias a la libertad con la que puedo moverme, por todo el teatro, soy un observador privilegiado, de todo lo que en él acontece. En esta ocasión, he visto actuar a la compañía, tras el telón, desde el primer piso del pasillo de camerinos. El teatro, desde cualquier punto de vista, es un arte total, el que más rivaliza con el cine. Me confundo con las sombras para poder ver a los actores trabajar, y a los que el público aún no ve, tras las bambalinas, prepararse para salir al escenario. Es un espectáculo impagable y que crea adicción a las tablas. Desde aquí, es sobrecogedor el silencio del público, que no se ve, pero que está ahí, en las butacas. Ese silencio es el más asfixiante, hasta el final, en el que los aplausos son el maná que sacia todo el esfuerzo, y todo el hechizo cobra sentido. Ahora, lo empiezo a entender.
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